CÓMO COBRAR UNA CANTIDAD QUE NO ME PAGAN


Cómo cobrar una cantidad que no me pagan. Es una pregunta que escuchamos muy a menudo, y más en el tiempo actual. Ya teníamos encima un periodo de desaceleración económica, causado por las disputas comerciales entre las grandes potencias, el ciclo natural de la economía y algunas cuestiones de orden interno. A ello se sumó el pasado 2020 la llegada del COVID-19, un fenómeno sanitario para el que no estábamos preparados.

La pandemia ha supuesto el cierre de miles de negocios. Nos lleva a cierre de este texto a cifras de paro cercanas a los 4 millones de desempleados en España.

¿El resultado? Muchas empresas tienen serias dificultades para cobrar la cantidad que se les adeuda y de ahí viene la pregunta que da título a esta entrada ¿Cómo cobrar una cantidad que no me pagan? Pues en este post vamos a tratar de contarte cómo podemos hacerlo.



¿Cómo cobrar una cantidad que no me pagan? El proceso paso a paso

Realizar una reclamación por impago es un proceso complicado que merece ser desarrollado siguiendo unas pautas concretas que nos garantizan, o cuando menos nos acercan al éxito.
Dicho proceso se debe dividir en dos bloques que siguen un orden preestablecido.

En un proceso de reclamación de cantidad, no tenemos que perder tiempo. Hay que actuar con diligencia porque los plazos juegan en contra de las posibilidades de cobrar.


    Reclamación de cantidad: la vía amistosa

    Cuando nos encontramos en una situación en la que una empresa o un cliente no nos ha abonado una factura por un producto o servicio disfrutado, debemos acudir a la vía amistosa, es decir a la conciliación, antes de proceder a presentar una demanda de reclamación de cantidad ante el juzgado.
    Para ello sería interesante dar los siguientes pasos y por el orden que te detallamos:
  1. Establece de forma efectiva la deuda punto es decir, tiene que ser una deuda vencida, exigible y cuantificable.
  1. Sé ordenado. Recopila en una carpeta toda la documentación que tenga que ver con esa deuda. Esto pueden ser albaranes, hoja de encargo, facturas, emails…
  1. Habla con tu deudor. Expresa de tu deseo de llegar a un acuerdo y trata de ser flexible con los pagos. Por ejemplo puedes realizar un plan de pago más flexible pero cuyo objetivo termina siendo el cobrar esa cantidad que se adeuda.
  1. Comunica por escrito esa voluntad de entendimiento y también ese plan de pago a tu deuda para que quede constancia de tu voluntad de llegar a un acuerdo.


Una vez explorada esta vía amistosa pueden ocurrir cuatro escenarios:

  1. Que tu deudor sea avenga a razones y realice el pago de la cantidad debida.
  1. Que tu deudor se niegue a pagarte.
  1. El deudor muestra su conformidad con la deuda y el plan de pagos, pero nunca los ejecuta.
  1. El deudor no contesta.
En cualquiera de los escenarios que no sea el primero, procederemos a la reclamación por vía judicial.


Las reclamaciones de cantidad tienen que ser llevadas a cabo por especialistas en la materia. Un abogado generalista no está tan familiarizado con las argucias de los deudores para no pagar, los fallos del proceso que pueden frustrar la…


Reclamación de cantidad por vía judicial.

La reclamación de cantidad por vía judicial implica dar los siguientes pasos:

  1. Contacta con un abogado especialista en reclamaciones de cantidad. No sirve cualquier abogado, sino uno que esté especializado y muy habituado a desenvolverse en este tipo de casos.
  1. Entrega a tu abogado toda la documentación relativa a la deuda y toda la documentación relativa a tu intento de llegar a un acuerdo con el moroso.
  1. Presentación de la demanda judicial por reclamo de cantidad.
  1. Obtención de la sentencia y cobro de la misma.


Conclusiones 

  • Reclamar una cantidad que se nos adeuda es habitual en el actual contexto económico.
  • Es muy importante ser diligentes dado que existen unos plazos concretos para reclamar.
  • Empezaremos por una reclamación amistosa o de palabra con nuestro cliente.
  • Si ésta no resuelve el problema pasaremos a la vía judicial.
  • El juez es el único que puede obligar a esa persona a subsanar el pago de esa deuda.





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